Caracas enfrentará un panorama complejo si Washington decide intervenir en los negocios petroleros que mantienen al pueblo venezolano a flote.
Como cuestión central, pesa sobre Venezuela la posibilidad de imponer un embargo petrolero por parte de EEUU, que golpeara fuertemente al Gobierno de Nicolás Maduro donde más duele: las finanzas.
La administración Trump, la semana pasada confirmó la firme posibilidad de sancionar al gobierno caribeño, si la votación del 30 de Julio proclama el cambio en la Constitución.
En tanto, la oposición política esta interpretando la elección como ilegal, con el argumento de que son convocadas por un gobierno de corte dictatorial, a la vez que promueven violentas manifestaciones.
A pesar, de la retórica anti-estadounidense, el Gobierno de Maduro depende del comercio petrolero con el país del Norte exclusivamente para sobrevivir. Y en caso de colapsar, gran parte del aparato productivo del país caribeño será afectado, ya que el 95% de la economía depende de la exportación del vital elemento: petróleo. Y por sobre todo, un aspecto a tener en cuenta, EEUU abona a Venezuela diariamente 75 millones de dólares en efectivo.
Las exportaciones a China son mayormente para compensar préstamos anteriormente recibidos. Al tiempo, que el crudo venezolano es áspero y más pesado, el crudo estadounidense es liviano y apto para procesar su propio recurso, lo que hace una dependencia vital y recíproca en partes iguales.
Con estas razones expuestas, los halcones de Washington se predisponen a atacar la yugular económica de Venezuela y obligar al país sudamericano a abrir el diálogo, en post de elecciones anticipadas.
Con el ala republicana estadounidense impulsando al Presidente Trump a acentuar las medidas contra Venezuela, y el Departamento de Energía instando a tomar medidas menos drásticas. Mientras tanto, y a pesar de esto, en Venezuela incluso los más acérrimos enemigos del Presidente Maduro, están siendo cautelosos, acentuado el hecho de que un embargo tendría gravísimos problemas sociales. Estas son las razones que desvelan al arco oposición, ante un potencial embargo:
•Caída abrupta de las finanzas nacionales, crecimiento de la inflación y faltante de insumos básicos.
•Ante un potencial embargo, el Presidente Maduro, tendría un chivo expiatorio a quien culpar.
Como contrapartida, en EEUU las dificultades de abastecimiento en serían para temer, ya que sin el vital elemento, las refinerías de Texas y Luisiana, se verían afectadas. Lo que podría acarrear faltante de combustible, aumento de precios en nafta y gasoil. En tal sentido el abogado constitucional venezolano Mariano Alba opinó "Si EEUU decide imponer un bloqueo al crudo venezolano, no tendría garantías ciertas de conseguir mejores alternativas"
Las palabras de diversos analistas coinciden en señalar que esta semana se conocerán las medidas de la Casa Blanca. El Presidente Maduro y su pueblo estarán observando.
Fuente: Washington Post.