Los autos híbridos y eléctricos fueron algunas las novedades que más llamaron la atención entre las que las automotrices presentaron hoy en la jornada para la prensa del 8° Salón del Automóvil de Buenos Aires. El primero fue el anuncio de Toyota, que no sorprendió por el diseño del modelo ni por tratarse de un lanzamiento mundial si no por el precio al que llegará a Argentina. Se trata del Prius, que gracias a la reciente baja y eliminación, en algunos casos, del arancel para importar autos eléctricos redujo su valor al público casi un 40%.
Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, dijo que el precio del Prius era de u$s 62.000 pero que tras la decisión del gobierno de reducir el arancel de importación para este tipo de vehículos “ecológicos” llegará al mercado argentino a u$s 38.900.
En Renault también se anunció la llegada de la Kangoo eléctrica a fin de año. Ya está homologada bajo las normas locales y aunque Luis Fernando Pelaez, titular de la automotriz francesa en la Argentina, prefirió no hablar de precios, aseguró que llegará a un valor muy competitivo.
Lo mismo sucedió en el stand de Ford, donde se confirmó la venta en el país del Mondeo Hybrid pero todavía sin fecha precisa. Eso sí, a un precio que según los ejecutivos de la firma será “muy competitivo”.
El presidente de Nissan latinoamérica, José Luis Valls, dijo que su propuesta de autos “limpios” tardará un poco más en llegar a la Argentina. Para que el modelo Leaf -que la firma vende en Estados Unidos a u$s 30.000- circule en el país todavía “falta infraestructura para que realmente el uso de esos vehículos sea gratificante para el cliente”, explicó en relación a que no hay un “corredor eléctrico” donde puedan cargarse sin preocuparse por que la batería se agote antes de llegar a destino.
Entre estas estrellas eléctricas, Honda exhibió el NSX, con una mecánica híbrida compuesta por un motor V6 biturbo de 573 caballos, 3 motores eléctricos y caja de cambios de doble embrague de 9 marchas. Este modelo todavía no está en los planes de la compañía japonesa para llegar a la Argentina en el corto plazo.
EL CRONISTA