Un acuerdo macro que estaría prosperando entre Nación y el grupo Aluar incluiría la reconcesión de la represa Hidroeléctrica Futaleufú, a cambio de un segundo Parque Eólico que la empresa construiría en la cordillera, y que conjuntamente con el otro proyecto eólico que encara la firma en Puerto Madryn, más la producción hidroeléctrica que se sumaría con el proyecto La Elena, implicarían “una inversión de un monto aproximado de 650 millones de dólares” y un “aporte de potencia al Mercado Eléctrico Mayorista, en principio, de 200 MW”. La cuestión es que para la inversión de ese nuevo Parque Eólico Cordillerano el sector privado propondría disponer del total del monto que debería pagar a la Provincia por la renegociación de la concesión y derecho a la explotación, lo que afectaría directamente ese dinero como aporte de capital. El tema ya fue planteado en diferentes reuniones de directorio e inclusive oficializado por nota al ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren con copia al propio Gobernador Mario Das Neves hace más de un año, aunque por estos días el tema se reeditó, al trascender que se apuran los tiempos para definir el decreto, sin mayor análisis legislativo ni información oficial.
La concesión de Hidroeléctrica Futaleufú vence en 2025, y que la renegociación se dé con un buen tiempo prudencial es comprensible ya que el sector privado necesita planificar sus inversiones y evaluar financiamientos internos y externos para un emprendimiento de tal envergadura, pero cuando esos procesos se dan con un sugestivo apresuramiento estatal, acompañados de sigilosas negociaciones unilaterales donde en las inversiones que atan está incluidos dineros públicos y una concesión del Estado, los procesos tienden a generar dudas, como las planteadas esta semana por varios sectores, incluidos legisladores e intendentes que se estarían anoticiando del posible avance del acuerdo extraoficialmente.
En el medio está la preocupación latente de que va a pasar con el modelo energético de Chubut, una provincia con todas las condiciones para ser parte de la solución de la crisis energética nacional, pero por ahora con enormes limitaciones de caja. Lo que circula concretamente es que más allá de los aportes que posibilitaría un nuevo parque eólico, no se puede considera en este momento realizable con aportes de Chubut. Por el contrario, “lo que convendría para en una Provincia que está pidiendo 650 millones de dólares de préstamo y que todos los meses se endeuda con la emisión de letras, sería que esa plata ingrese cash”, afirmó uno de los anoticiados del posible acuerdo.
“No hay información oficial, y no lo puede resolver solo el Ejecutivo ya que teniendo el criterio que se ha tenido con el petróleo, es razonable que se empieza a negociar con 8 años de anticipación, dado que la concesión vence en 2025, pero también que se debata y se aclare cuales son las conveniencias de no cobrar esa renegociación de recursos”
Pedido de informes en puerta
Según fuentes confiables se estaría evaluando un pedido de informes desde el Legislativo de acuerdo a las negociaciones trascendidas en Nación, y al modelo de un decreto que ya habría comenzado a circular hacia Rawson.
Lo que se evalúa en ámbitos diversos es que la Provincia debería decidir que hace con la plata de esa concesión que superaría ampliamente los 100 millones de dólares.
Si Nación acepta este intercambio de beneficios, correrá por cuenta de los funcionarios nacionales de explicar en algún momento como se labró tal acuerdo y documentarlo, pero en el caso de Chubut, indican que se debería considerar un fondo de reconversión energética, que debía administrar la Empresa de Energía alguna vez anunciada por el Ejecutivo Provincial, que de hecho requeriría fondos para contar realmente con `certificado de existencia´ que le permita encarar proyectos concretos.
Esta renegociación de hecho, sería una de las primeras ya que a posteriori se vencen otras concesiones como la Hidroeléctrica Ameghino (2044). Marcar una política en este sentido, implicaría que la Provincia se quede con un margen para contar con un Fondo de Infraestructura y un Fondo de Inversión genuino.
“Nosotros vamos a seguir siendo socios de la empresa pero la plata de una nueva inversión la tiene que poner la firma. De hecho, ya le estamos dando parte del 29% de los dividendos cada vez que ellos deciden asistir alguna turbina o realizar alguna reparación, dado que la Provincia es socia en las ganancias, pero en los gastos también”. “Entonces si ellos quieren hacer el parque eólico, que lo hagan, pero no con plata de la Provincia, que debería coparticiparse con los Municipios con todas las prioridades y necesidades que hay hoy en día”, reflexionó la fuente.
Concesionario y socio
Hidroeléctrica Futaleufú S.A.es titular desde junio de 1995 y hasta 2025 de la concesión para la generación de energía eléctrica del complejo Futaleufú. Su potencia instalada es de 472 MW y su generación anual es de 2.900 GWh.
La composición accionaria de la compañía está compuesta por 60,20% de Aluar, 33,51% de la provincia de Chubut y 6,29% de otros accionistas.
Por lo que la propuesta de pagar la renegociación de la concesión con inversión, deberá ser evaluado por un Estado que es concesionario y socio al mismo tiempo. Hasta el año pasado, los ex directores provinciales en nombre de Chubut en el directorio de Hidroeléctrica Futaleufú eran Norberto yauhar y Geraldo Crisci, ambos renunciados a la fecha por razones diversas, reemplazados a la fecha por el actual ministro coordinador, Alberto Gilardino y Federico Gatica.
El esquema de intercambio comercial que existiría actualmente con Hidroeléctrica Futalaufú es que la empresa le vende la energía al 100 por ciento a CAMMESA, (tienen obligación de quedarse hasta con un 8% de lo que producen en la represa para la planta de aluminio primario que funciona en Puerto Madryn según el convenio), y luego le compra energía a CAMMESA a 89, porque tienen el 11% del subsidio nacional.
La energía eólica es energía discontinua, o sea, para entenderlo llanamente, se para el viento y se para la generación de energía. Por eso, en esas circunstancias se debe generar con lo que se denomina `reserva fría´. En este caso, la hidroeléctrica sería esa fuente de `reserva fría´ que se acoplaría al nuevo proyecto, que ya posee un valor superior en plaza, por contar con esta alternativa ya funcionando.
Entre otras cosas, la firma posee beneficios promocionales aplicables a las inversiones en generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes de energía renovables, que por supuesto ampliaría con el nuevo Parque Eólico Cordillerano, devolución anticipada del IVA, amortización acelerada en el impuesto a las ganancias, exención del impuesto adicional a los dividendos incorporado por la Ley 26.893, en la medida que se reinvierta la utilidad, certificado fiscal por un valor equivalente al 20% del componente nacional de las instalaciones
Electromecánicas, exención del pago de derechos de importación y tasa de estadística entre otras cosas. En 2011 ya existió un proyecto similar emplazado en el parque Los Alerces y presentado en Rawson, pero que implicaba la producción de 8 MW, parte de cuyo estudio sería puesto en valor en esta nueva propuesta.(Diario de Madryn)