(Depetroleo- Gonzalo Díaz). Las arcas de las naciones productoras están aumentando, al tiempo que aquellos países no productores y consumidores están pagando más por su combustible. Por lo que resulta lógico preguntarse, quiénes son los ganadores y los perdedores del constante aumento de precios del petróleo?
Entre los ganadores, se encuentran claramente los países productores de crudo y las compañías petroleras.
En 2017, la OPEP y Rusia comenzaron a recortar la oferta para impulsar los precios del barril y los ingresos de exportación, y en tal sentido, las economías productoras en general se ha beneficiado y el precio del crudo está ganando más impulso, al tiempo que, Irán se ha visto afectado por nuevas sanciones norteamericanas y la industria energética venezolana se está derrumbado en una crisis financiera y económica.
Por otra parte, el incremento de precios del petróleo, logró reducir el déficit presupuestario de Arabia Saudí, un 12.8% de su PBI, respecto a 2016. Y se espera que este año, se alcance una reducción de 7%.
Las acciones de las principales compañías de petróleo y gas, han visto mayores réditos. El aumento en los ingresos, ha elevado las perspectivas de mayor rentabilidad, con British Petroleum señalando su primer aumento de dividendos desde 2014. El índice MSCI European Energy y el índice S&P 500 Energy, señaló que las compañías Royal Dutch Shell y Chevron, han subido un 15% desde marzo.
A la cabeza de los perdedores, están las aerolíneas, los consumidores, y la industria del transporte, que son los más afectados por los últimos rallys alcistas del crudo. Como hemos publicado recientemente, el valor del combustible para aviones, representa un tercio de los gastos presupuestarios de las compañías aéreas, y los directivos están transfiriendo esos costos al valor del tickets de vuelo. Tal es el caso de American Airlines, que ha visto caer sus acciones 15% en el último trimestre.
En tal sentido, se expresó el ministro de petróleo de India, quien aseguró que habrá un "impacto negativo" de la subida del crudo sobre las personas que, pagarán mayores precios en las estaciones de servicios.
Claro es el ejemplo de que, en la última temporada de verano en Estados Unidos, el precio del galón (3.78 litros) de nafta aumento un 25% en un año, según datos de la American Automovile Association (Asociación Americana de Automóviles).