El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz logró ayer que el Ministerio de Trabajo los convoque nuevamente a discutir salarios. Hace algunos días habían cerrado un 20%, pero como los precios volvieron a aumentar, pidieron que se aplique la cláusula de revisión.
“Si bien nosotros hemos cerrado una paritaria del 20 por ciento hace unos días, cuando vimos un proceso importantísimo de inflación, que había superado la conquista con el sector empresarial, hemos presentado la reapertura de paritarias a través de la cláusula de revisión” anunció ayer el Secretario General de los petroleros de base, Claudio Vidal.
El acuerdo salarial que logró el sindicato a fines de abril, y que estableció una suba salarial en el orden del 20%, incluía una disposición similar a la cláusula gatillo, a través de la cual se plantea la posibilidad de volver a discutir aumentos si acaso la inflación sigue en alza. El Ministerio aceptó, y ayer citó nuevamente a las partes para el viernes a las 11:00.
Justamente ayer, se conocieron los datos del INDEC, que estableció que para no ser pobre, una familia tipo, necesita alrededor de 18 mil pesos, un monto que poco tiene que ver con lo que gana un trabajador petrolero en Santa Cruz. Se trata de los números de mayo, que arrojaron una suba del 4.8%, mientras que el costo de vida subió un 2,1% y en los primeros cinco meses del año, acumuló un alza de 11,9%.
Los números de la inflación, tienen en Zona Norte un componente diferencial, signado por el poder adquisitivo del bolsillo petrolero, que establecen una brecha con los del resto de los vecinos de las localidades con operación en hidrocarburos.
“Veo un robo al consumidor, a las familias trabajadoras. Si visitamos algunos lugares donde ofrecen carne de calidad vemos que el precio supera los $400 pesos el kilo de asado” dijo ayer Vidal, responsabilizando al sector comercial por establecer subas que son “una locura, un robo legalizado”.
Por eso, desde Sindicatos Unidos, una idea de un frente de gremios santacruceños que quedó bastante diluida, habían planteado la necesidad de que el Consejo Agrario y la Legislatura trabajen para que se habiliten mataderos municipales y que el costo de la carne bajara.
Respecto del acuerdo salarial y la revisión que pidieron ante la cartera laboral, Vidal estimó que “así como van las cosas, creo que vamos a tener un 30% de inflación y que nos vamos a tener que sentar a discutir cada tres meses”. De hecho, en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno de Mauricio Macri, plantea que para fines de 2018, podría haber una inflación de 33%.(TS)
