Buenos Aires
Una mejora del crecimiento económico mundial hará crecer este año la demanda global de petróleo más rápido de lo esperado, aseguró ayer la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El cartel, con sede en Viena, estima que la demanda de crudo crecerá a 1,59 millones de barriles por día, 60.000 unidades más que su estimación anterior del mes pasado.
El “estrecho vínculo entre crecimiento económico y demanda de petróleo está previsto que continúe, al menos en el corto plazo”, indicó un informe de la organización, según un despacho de la agencia DPA.
Actualmente se espera que la producción alcance un promedio de 98.600 millones de barriles diarios. Además del crecimiento global esperado de un 3,8 por ciento este año, la demanda de transporte de combustible también impulsará el mercado petrolero.
Otros vectores de crecimiento son la expansión de la industria petroquímica, así como la continua demanda de vehículos en Estados Unidos, China e India.
Países
Los 14 países que conforman la OPEP producen un tercio del petróleo mundial. En septiembre de 2016, el cartel y otros importantes extractores, entre ellos Rusia, acordaron recortar la producción para provocar un aumento de los precios, un compromiso cumplido e implementado ampliamente a fin de conseguir precios estables.
En la práctica, el comportamiento consecuente de la OPEP ha evitado un desplome aún mayor de los precios, al menos hasta el momento. Los precios del crudo en el mercado internacional se recuperaron hoy tras caer hasta un 9,5 por ciento la semana pasada debido a una mayor producción en Estados Unidos y un crecimiento de las reservas.
Cuanto más altos están los precios, más rentable resulta a las empresas petroleras estadounidenses recurrir al controvertido y costoso método del fracking para aumentar la extracción.
De esta forma se incrementa la cantidad de petróleo de esquisto en los mercados, lo que a su vez presiona hacia abajo los precios en el mercado.
OPEP
El organismo elevó su previsión de demanda mundial de petróleo para este año y la ubicó en 98,60 millones de barriles diarios (mbd), 90.000 barriles más que el estimado hace un mes, debido a la positiva perspectiva económica.
Esa nueva estimación, publicada en el informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), implica que el consumo de crudo del planeta superará este año en 1,59 mbd (un 1,64 por ciento) al de 2017 (de una media de 97,01 mbd), indicó la agencia de noticias EFE.
La revisión se basa en el “constante aumento de las actividades económicas” a nivel mundial, el incremento del uso de combustible en el sector del transporte impulsado por las crecientes ventas de vehículos en los Estados Unidos, China e India, “así como los proyectos expansivos en el sector petroquímico”, precisó el documento de la OPEP.
No obstante, la OPEP advirtió que la demanda petrolera tiende a verse limitada “por un serie de factores”, relacionados sobre todo con los esfuerzos para reducir el calentamiento global.
Entre esos elementos, destacó la paulatina sustitución de los combustibles fósiles por otras energías alternativas en los países más industrializados, las medidas para mejorar la eficiencia energética y la reducción de los subsidios al sector.
También espera que la digitalización y el desarrollo tecnológico en varios sectores conllevará a un freno relativo del consumo de crudo.
400 pozos
La caída en la actividad petrolera registrada el año pasado se reflejó en una fuerte disminución de los pozos terminados en todos los yacimientos del país.
Un informe elaborado por la consultora G&G Energy Consultants detalló que entre enero y noviembre del año pasado la cantidad total de pozos terminados fue de 920, un 11,95% menos que en 2016 -124 pozos menos- y 30,4% por debajo que en 2015 -402 pozos menos.
Los pozos terminados son aquellos en los que no solo se concluyó la perforación sino que también se colocaron las tuberías para propiciar el flujo de hidrocarburos.
El año pasado, la mayor reducción se registró en los pozos petroleros donde según G&G Energy Consultants la caída fue de 18% con respecto a 2016 y nada menos que 44,7% en comparación con 2015 -465 pozos menos.
“Esta grave contracción de la inversión petrolera explica parte de la reducción de 6.4% en la producción del periodo Enero-noviembre 2017, pese al incremento de 31.2% en la producción de shale oil”, destaca el informe.
La perforación de pozos de gas, en cambio, se mantuvo debido al aporte de un puñado de proyectos importantes como Fortín de Piedra de Tecpetrol, El Orejano de YPF-Dow y Estación Fernández Oro de YPF, aunque en el informe se advierte que existen algunos proyectos de tight profundo en cuenca Neuquina que comienzan a parar sus equipos de perforación por falta de rentabilidad.
Un dato llamativo es que si bien la inversión en pozos disminuyó, la cantidad de metros por pozo aumentó 11,8 por ciento. Esa situación se explica por la mayor cantidad de pozos horizontales de shale oil y shale gas en Vaca Muerta.