El petróleo está por registrar su segunda suba anual, luego de la decisión de OPEP y sus países productores asociados para prolongar los recortes de producción, en función de controlar los altos inventarios. En ese contexto, algunas de las principales entidades financieras, predicen un sostenimiento de precios, y otras no son tan optimistas.
Entre los bancos más optimistas se encuentra Goldman Sachs Group Inc, que elevó su pronóstico para el Brent en casi 7% a 62 dólares por barril, apoyado en un mayor compromiso de OPEP y sus socios.
En tal sentido, las predicciones de JP Morgan Chase & Co., son similares. El gigante financiero opinó que " sólidos fundamentos y el ajustado balance", así como la voluntad de OPEP de equilibrar los mercados, son los argumentos en favor del cartel.
En el otro extremo se encuentra Citigroup Inc., que advierte sobre el riesgo de que la actual dinámica alcista de oferta y demanda, pierda impulso ante los planes de Washington de acelerar su producción de shale, un hecho que seguramente será determinante en los mercados petroleros para el próximo año.
En tanto que para Barclays, el repunte del shale impulsará a EEUU y países por fuera de OPEP a aumentar su producción durante 2018, llevando a un aumento de inventarios y una contracción en los precios internacionales.
El crudo Brent, referente para más de la mitad del mercado mundial, ha subido un 12% este año, y duplicó su valor con respecto a 2016. Por éstas se negocia a unos 63.50 dólares, un precio que así como en 2017, en 2018 también dependerá del compromiso de OPEP y sus socios.
Fuente: Bloomberg.