A las 20 de ayer ya estaban todas las bases liberadas en Comodoro Rivadavia tras la medida de fuerza contra esa cámara empresarial.
Luego de cuatro días de retención de servicios, los trabajadores levantaron las medidas en todas las compañías asociadas a la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE). El acuerdo fue ayer en Buenos Aires, donde las compañías prometieron pagar el saldo $5.000 de un bono no remunerativo de $20.000.
El lunes arrancó Weatherford con retención de servicios y quema de cubiertas en el Barrio Industrial de Comodoro Rivadavia y al día siguiente seguían otras compañías como Halliburton, San Antonio Internacional y el resto de las firmas asociadas a la Cámara de Operaciones Especiales.
"Hicimos un acta definitiva, donde en ese plazo se les pagará a todos los trabajadores los $5.000, y no se les va a descontar a nadie los días de retenciones que hubo hasta el día de la fecha dado el incumplimiento de la resolución ministerial por parte de la CEOPE", indicó Jorge Avila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut.
"Este es un golpe bastante fuerte para la Cámara, el reconocimiento de los días caídos, porque venían desde hace tiempo rehusándose a pagar esto, y en el segundo conflicto del año, vuelven a caer en la misma y encima aceptan pagar los días que se ha tenido de paro en las distintas empresas, algunas desde el sábado de la semana pasada", analizó.
Al lado de "Loma" Ávila estuvieron Leandro Moyano, Martín Haro y los delegados de servicios especiales Fabián Aparicio y Hugo Cabral, para destrabar la situación de las compañías Halliburton, Baker Hughes, Schlumberger, Bolland, Copgo GE y Weatherford.
CEOPE sólo reconoció un acuerdo por $15 mil en una cuota, junto al aumento salarial del 1 de julio. Sin embargo, una mejora lograda por Chubut y Santa Cruz alzó ese no remunerativo a $20 mil en dos cuotas –la segunda este mes-. El gremio exigió a las socias de CEOPE que pagaron $15 mil a que abonen el saldo de $5.000 para completar el último, y mejor, acuerdo.
"Esto significa una tranquilidad para el trabajador en el marco de un mensaje claro desde el gremio, que vuelve a cumplir con la palabra empeñada, pues se había señalado que empresa que no pagara iba a estar paralizada hasta que lo hiciera, y con este compromiso de pago, hasta que se completen los trámites pertinentes, la medida se levanta", explicó Ávila.
En el medio, los delegados y la propia comisión directiva consideran que esta presión por $5.000 fue en el marco de la pelea en las charlas de productividad. Es una agenda de temas para mejorar la productividad con cambios en las condiciones laborales, que el sindicato considera como "flexibilización encubierta".
"Las reuniones de productividad van a seguir porque se amplió un mes más el tema en el Ministerio de Trabajo y nosotros nos vamos a sentar donde debamos hacerlo, pero con el mismo propósito que perseguimos desde hace tiempo, el de no entregar nada de lo que los trabajadores tienen hasta hoy", afirmó Ávila. (El Patagónico)