La empresa concesionaria del recinto franco comenzará la oferta y selección de los comerciantes y empresarios que deseen desarrollar un emprendimiento comercial o industrial tanto en la zona franca de Río Gallegos como en la de Caleta Olivia. Si bien hubo un marcado interés por la comercial minorista que estará en la capital, tanto el representante de Riocal como el ministro de la Producción enfatizaron que la verdadera apuesta es la zona franca industrial.
La zona franca de Río Gallegos deberá abrir sus puertas en 157 días, según indica el contrato de concesión, y que la empresa asegura cumplirá, con una inversión de poco más de 13 millones de dólares.
Si bien la zona franca tiene su costado industrial y es el más trascendente, en el imaginario del riogalleguense se sigue asociando a la Zona Franca en los hechos con su par de Punta Arenas y la posibilidad del comercio minorista.
Francisco Heredia, representante de Riocal, fue el encargado de presentar el proyecto, dando detalles de lo que será la infraestructura y la oferta para los futuros “usuarios”, es decir aquellos empresarios que se instalen con su proyecto comercial o industrial dentro del recinto franco.
En lo que será el centro comercial, de 2 mil metros cuadrados, tendrá en su interior 10 locales de 100 m2 y otros 6 de 16 m2. “Pero también están los lotes a los que podrán acceder aquellos que quieran construir su propio local comercial, como el caso de concesionarias de autos o materiales de construcción.
Enfatizó Heredia que “lo que se tiene es la posibilidad de contar un pedazo del extranjero en territorio nacional” refiriéndose al recinto franco, lo que permitiría a un comerciante o un pool de ellos, “traer gran cantidad de mercadería pero liberarla sólo a medida que sea necesario” a partir de su comercialización.
La Zona Franca contará además con usuarios de servicios, es decir despachantes de Aduanas, abogados, contadores, servicio de gastronomía, entre otros que serán necesarios a la hora de funcionar por parte de los usuarios.
Heredia reconoció que la zona franca minorista “vendrá a balancear un poco lo que hoy se está volcando al exterior, con precios accesibles a nivel internacional”.
De hecho, comerciantes chilenos que vinieron a informarse reconocieron que el 50% de las compras en la zona franca de Punta Arenas es realizado por clientes argentinos. (LOA)