(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM) llevó a cabo ayer la última venta de arrendamiento en alta mar del año y la hipotética última venta de arrendamiento de este tipo bajo la actual Administración del presidente Donald Trump.
El resultado de la venta de arrendamiento del miércoles en el Golfo de México de EE.UU. dará a los analistas información sobre si la industria del petróleo y el gas se apresurará a asegurar nuevos arrendamientos costa afuera.
La Administración Trump reanudó en agosto las ventas de arrendamientos con subastas de arrendamientos en tierras federales, después de haber pospuesto varias ventas de arrendamientos de tierras a principios de este año a raíz de la pandemia y la caída de los precios del petróleo.
En la venta del miércoles, BOEM ofrece todas las áreas disponibles sin arrendamiento en aguas federales del Golfo de México, dijo la Administración en octubre. BOEM está ofreciendo plazos de arrendamiento de 10 años en profundidades de agua de 800 metros a 1600 metros en esta subasta, en lugar de plazos de 7 años como lo había hecho entre 2010 y ahora. La venta de arrendamiento incluye 14,755 bloques sin arrendar, ubicados de tres a 231 millas de la costa, en las áreas de planificación occidental, central y oriental del Golfo.

El Instituto Estadounidense del Petróleo (API) ha dicho en un informe reciente que la prohibición de un nuevo desarrollo federal de petróleo y gas, según lo propuesto por Biden, resultaría en la pérdida de empleos, una seguridad energética más débil y una mayor dependencia de las importaciones de petróleo.
Según API, la producción de petróleo en alta mar de Estados Unidos se reduciría en un 44% para 2030, mientras que la producción de gas natural en alta mar se reduciría en un 68%. Las importaciones de petróleo de fuentes extranjeras aumentarían en 2 millones de bpd, y Estados Unidos gastaría u$s 500 mil millones más en energía de proveedores extranjeros hasta 2030(2).
“La prohibición de nuevo arrendamiento, si permanente, significaría que para el año 2035 la producción de petróleo y gas costa afuera de Estados Unidos sería un 30% menor que si las ventas de arrendamiento habían continuado” señaló Wood Mackenzie en una visión para el sector de la energía en caso de que Biden logre llegar a la Casa Blanca(3).