(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Los precios del petróleo se fijaron para su peor barrido semanal desde la crisis financiera de 2008, a pesar de haber subido más del 3% el viernes, ya que los inversores se preocuparon por la evaporación de la demanda de la pandemia de coronavirus y el aumento de la producción de los principales productores.
El Brent sube u$s 1.90, o 5,7%, a u$s 35.12 por barril después de caer más del 7% el jueves. Para la semana, Brent cayó alrededor del 24%, el mayor descenso semanal desde diciembre de 2008, cuando cayó casi el 26%.
El WTI escala a u$s 1.57, o 5%, a u$s 33,09 por barril después de caer más de u$s 1 anteriormente en la sesión. En promedio, este refencial cayó casi un 21% esta semana, también el mayor desde el apogeo de la crisis financiera.
“Ha sido una semana muy dura y, por lo tanto, no es imposible que la gente se cierre antes del fin de semana”, dijo Michael McCarthy, estratega jefe de mercado de CMC Markets en Sydney.
Así como las prohibiciones de viajes internacionales, los eventos masivos cancelados y otras interrupciones económicas afectan la demanda de crudo, los principales productores de petróleo planean agregar más crudo a un mercado con exceso de oferta.
Una inundación de petróleo a bajo precio de Arabia Saudita(1), el mayor exportador del mundo, y los Emiratos Árabes Unidos está intensificando la presión sobre los precios después del colapso de un acuerdo de soporte de precios con Rusia la semana pasada.
“El aumento en la producción de bajo costo es significativamente mayor de lo esperado con el colapso de la demanda debido a que el coronavirus parece cada vez más amplio”, dijo Goldman Sachs, que ahora espera lo que dijo sería un superávit de petróleo récord de 6 millones de bpd en abril.
Rusia, el segundo mayor productor mundial, no parece dispuesto a volver a su acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El historiador de energía de Estados Unidos, Daniel Yergin, dijo que podría pasar algún tiempo antes de que los mercados petroleros se alivien mientras el coronavirus recorre el mundo e interrumpe la vida cotidiana mientras Arabia Saudita y Rusia intentan inundar el mercado.
Sin embargo, la caída de los precios puede estar haciendo el trabajo necesario para reducir la oferta.