En el año 2019 se cumplieron 40 años del disco de Serú Giran "La grasa de las capitales". Su inconfundible tapa simulando ser una edición apócrifa de la revista Gente todavía hoy figura en la lista de las portadas más destacadas del rock argentino. Pero no solo aquella revista, la farándula y los medios de comunicación era objeto de crítica por parte de la banda.
El disco se editó en 1979, el contexto internacional sentía fuerte las consecuencias de la denominada Crisis del Petroleo, años en que se comenzó a hablar de "petrodolares" y donde se tomaban medidas que buscaban restringir el consumo de combustibles al máximo controlando por ejemplo la velocidad en que podían transitar los vehículos en Estados Unidos de Norteamérica.
La industria discográfica también se vería seriamente afectada por la falta de insumos químicos para la fabricación de vinilos, portadas, fotografías. Faltaban unos cuantos años para que el universo digital apareciera y esa falta de materia prima marcó para siempre la historia de la música por aquellos años, en el Reino Unido los jóvenes músicos expresarían su bronca por la falta de oportunidades con mas enojo que erudición musical: nacía el punk.
En ese mundo, en ese país, Serú Giran edita La Grasa de las Capitales su segundo disco. Allí Charly aparece vestido como un empleado o representante de la empresa Shell, sobre el logo claramente asoman unos dolares en el bolsillo.El fotógrafo fue Rubén Andón quien la edición de la revista La Mano recuerda a "Charly como encargado de una estación de servicio, ironizando sobre la crisis petrolera y los famosos petrodolares". También Mariano del Mazo en su libro Entre Lujurias y represión, Serú Girán la banda que lo cambio todo; menciona el detalle del porque de la elección donde "el empleado de estación de servicio de Charly fue, según dijo Garcia: una crítica velada a las petroleras que se llevan la guita".
Rubén Andón realizador de la fotografía de la portada
Lejos del Reino Unido y del punk Charly Garcia enfrentaba críticas durísimas a Serú Giran, apenas habían editado un disco y la respuesta había sido negativa hasta por parte de los periodistas de rock. Argentina había ganado el año anterior el mundial y la censura tenía una extensa lista de artistas prohibidos. Todo parecía jugar el contra pero La Grasa de las Capitales llegaba para desafiar a su destino.
Charly Garcia, Pedro Aznar, Oscar Moro y David Lebón compartieron solo 4 años aquel proyecto y fue suficiente para que muchas voces hoy digan que fueron Los Beatles argentinos.