(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El pacto de Rusia con la OPEP ha mejorado significativamente la presencia del presidente Vladimir Putin en el escenario mundial, pero a medida que su influencia geopolítica sigue creciendo, los beneficios económicos para su país han perdido algo de potencia.
Lo que comenzó en 2016 como una medida temporal para aumentar los precios del petróleo se ha convertido en una alianza destinada a durar "eternidad". Por tercer año, las compañías rusas están frenando la producción y reduciendo la inversión en nuevos proyectos. Sin embargo, las preocupaciones sobre cómo esto está comenzando a pesar sobre el crecimiento de la nación se ven eclipsados por los beneficios para el perfil internacional de su presidente.
Después de años de que Arabia Saudita tomara las decisiones dentro de la OPEP, Putin ha robado rápidamente el centro de atención. En la reunión del Grupo de los 20 en junio, demostró su nuevo poder sobre el mercado mundial del petróleo al anunciar una extensión de los recortes de producción, haciendo que las conversaciones de medio año del grupo en Viena fueran redundantes.
Los recientes cambios de liderazgo en la industria petrolera saudí no tendrán efecto en la cooperación entre Moscú y Riad, dijeron dos funcionarios rusos, indicando que las modificaciones no van a desbaratar un pacto de apoyo a los precios del crudo.
Por separado, fuentes de alto rango de la OPEP y la industria petrolera dijeron que esperaban que Arabia Saudita se apegara a su política de restringir la producción de petróleo, siempre que Riad quiera vender una participación en la estatal Aramco.
Arabia Saudita nombró esta semana a un sucesor de Khalid al-Falih en la presidencia de Aramco, y unos días antes creó un Ministerio para la industria y recursos minerales separado del Ministerio de Energía. Falih sigue a cargo de la cartera, aunque la separación de Aramco parece disminuir su autoridad.
El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, elogió a Falih y dijo que la OPEP seguirá coordinando el bombeo con los productores que no pertenecen al grupo.
"Mantendremos la cooperación internacional con nuestros colegas, con mi amigo el señor Falih", dijo Novak a los periodistas. El funcionario comentó que planeaba visitar Arabia Saudita antes del viaje del presidente ruso Vladimir Putin al reino, programado en octubre.