(Depetroleo-Gonzalo Díaz). La reciente detención del buque petrolero llamado Grace 1, perteneciente a Irán, por parte de la Marina británica en el muelle de Gibraltar ha subido de tono las tensiones que se viven en el estrecho de Ormuz a casi 6.000 kilómetros al este de Gran Bretaña. Por tal acción un alto cargo del Consejo de Discernimiento de la República Islámica, sugirió como contramedida secuestrar una embarcación similar del Reino Unido, informó el lunes Reuters.
De seguir la propuesta del jerarca iraní, esta se sumaría a los conflictos persistentes entre Estados Unidos e Irán por la desnuclearización de este último y pondría en jaque los precios del crudo, pues la zona registra una quinta parte de la distribución del petróleo mundial.
El Consejo de Discernimiento, es un ente encargado de solucionar las disputas entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes; así mismo, representa al sector más conservador de la nación. Mohsen Rezai es el responsable de proponer la captura de un buque británico.
La medida optada por Gran Bretaña de capturar el Grace 1, se da luego de que Estados Unidos informará al Gobierno británico de la presencia de la embarcación en aguas consideradas como propias de España. A su vez, la medida fue catalogada de extrema por el Gobierno iraní, ya que desde hace 40 años no se presentaba una situación así.
Este fin de semana, Teherán informaría sobre nuevas acciones referentes a su posición dentro del acuerdo nuclear, firmado en 2015, del cual Washington salió el año pasado y por ello, el país islamista perdió el acceso a los mercados internacionales.
Además de calificar como extrema la medida optada por los ingleses en contra de su petrolero, Irán la clasificó como un ‘acto de piratería’ e hizo un llamado al embajador británico en su país, para expresarle su indignación y su ‘más fuerte objeción a la captura ilegal e inaceptable’ de su navío.
En tanto, los portavoces iraníes argumentan que el barco se encontraba en aguas internacionales cuando fue interceptado e indicaron que, Gran Bretaña es precursora de aplicar las mismas políticas de acoso implementadas por Estados Unidos y que, los europeos siempre han criticado.
