(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El aliado internacional más fuerte del gobierno de Nicolás Maduro, Rusia, reafirmó la semana pasada su apoyo total al régimen del líder socialista y sus esfuerzos para prevenir lo que Moscú considera una injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
Al mismo tiempo, Rusia, que se comprometió a defender sus activos petroleros en Venezuela tan pronto como comenzó la crisis política en enero, ve riesgos en sus inversiones en el país latinoamericano y se compromete a reaccionar "de la manera más dura" posible dentro del derecho internacional si esas inversiones son amenazadas, el embajador de Rusia en Venezuela, Vladimir Zaemsky, dijo al periódico Rossiyskaya Gazeta, dirigido por el gobierno ruso, en una entrevista publicada esta semana.
Rusia es el más firme aliado del presidente Maduro en la lucha por el poder político en el país latinoamericano que se encuentra en el tope del ranking de las reservas de petróleo más grandes del mundo, mientras que Estados Unidos y muchas naciones europeas han reconocido al líder opositor venezolano Juan Guaidó como el legítimo presidente interino. Rusia ha defendido a Maduro durante años y ha vertido miles de millones de dólares estadounidenses en Venezuela en forma de préstamos e inversiones petroleras. Rosneft, el gigante petrolero controlado por el estado de Rusia, ha otorgado préstamos por u$s 6.000 millones a la empresa petrolera estatal de Venezuela, PDVSA. Al 31 de diciembre de 2018, Venezuela aún le debía a Rosneft u$s 2.3 mil millones.
También se dice que Rosneft está ayudando a Venezuela a obtener los productos derivados del petróleo que necesita para diluir su crudo pesado luego de que las sanciones de Estados Unidos impidieran las exportaciones de nafta estadounidense a Venezuela.
Ciertamente, existen riesgos para las inversiones de Rusia en Venezuela, pero esos riesgos están asociados con el comportamiento de Washington, en lugar de con el gobierno de Venezuela, como ha demostrado el caso de la filial de refinación con sede en los Estados Unidos, Paradigm Oil & Gas, dijo el embajador Zaemsky a Rossiyskaya Gazeta (en la entrevista que tenia como titular ‘Rusia no abandona a sus amigos’).
Todos los proyectos de inversión rusos han sido aprobados por las leyes venezolanas e internacionales pertinentes y, por lo tanto, están bajo su protección, dijo Zaemsky, y agregó: "Si se intentan privar a las empresas rusas de sus inversiones en la economía de Venezuela, Rusia reaccionará a esto de la manera más difícil, empleando todos los medios disponibles según el derecho internacional".
Refiriéndose a Citgo, Zaemsky dijo que Rusia ve en esto una política de competencia desleal de los EEUU, citando otro ejemplo: "una presión sin precedentes de EEUU sobre Europa" sobre el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 en un intento de sacar a Rusia del mercado de gas de la UE.