(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El presidente de Estados Unidos, Donald John Trump, ha acusado en innumerables ocasiones a la OPEP del aumento de precios del petróleo. Sus ataques en Twitter y en su reciente alocución ante la Asamblea General de la ONU, ha abierto la sospecha de que este tramando alguna maniobra para enfriar los precios, como por ejemplo se especula entre algunos expertos, pueda inundar los mercados del crudo liberando las Reservas Estratégicas de Petróleo de su país.
En principio, los embates del mandatario norteamericano contra la organización mediante Twitter, no ha dado los resultados esperados. Muy por el contrario, los mercados respondieron con la subida de precios más alta desde 2014. Y luego, volvió a insistir en pleno discurso en las Naciones Unidas, y una vez más los precios volvieron a subir. Pero no es conveniente subestimar al magnate neoyorquino. En su poder, cuenta con la posibilidad cierta, de abrir "las canillas" de la Reserva Estratégica de Petróleo (REP, por sus cifras en inglés), que previsiblemente, comenzaron a construirse tras la crisis de abastecimiento de los '70.
Al respecto, hay un gran consenso entre algunos analistas, de que Trump se pueda ver tentado de liberar cantidades de crudo por demás, para presionar los valores internacionales a la baja. Y al respecto, ya hay un antecedente, y un cierto parecido de la proximidad a elecciones. Bill Clinton, liberó dos meses antes de las presidenciales del 2000, unos 30 millones de barriles de crudo.
"Es una carta por jugar que centrará la atención durante las próximas semanas", indicó Antoine Halff, director del Departamento de Política Energética de la Universidad de Columbia. "Hay una gran posibilidad de que ello ocurra", añadió.
"Estados Unidos puede aprovechar de las REP, si los precios del petróleo continúan aumentando", explicó a Ben Luckock, codirector de operaciones petroleras de Trafigura Group.
Mike Muller, ejecutivo de Vitol Group, ha señalado que aprovechar las REP podría resultar contraproducente a medio plazo si hay problemas con los suministros, y los efectos directos se verían sólo en el corto plazo.
Trump tendría varias formas de liberar las REP, la primera de ellas sería acelerando las ventas de las reservas que ya ha sido autorizada por el Congreso, como parte de acuerdos para financiar el gasto federal. Actualmente, están ofrecidos unos 240 millones de barriles, del total de 660 millones de barriles, situados en los depósitos subterráneos de Texas y Lousiana.
La segunda alternativa sería, imponer una orden directa para reducir la reserva, bajo la ley Energy Policy and Conservation Act of 1975. Según la legislación, el mandatario norteamericano podría autorizar la venta de hasta 30 millones de barriles en períodos de más de 60 días, agregando unos 500.000 barriles a los mercados.
"Creo que eso le quitaría un par de dólares al precio del petróleo", indicó Ed Morse, jefe de investigación de materias primas de Citigroup.