El automóvil, un Jaguar E-Type Concept Zero, dejaba ver con claridad el rostro de felicidad de Meghan y Harry en un día tan especial para ellos gracias a su condición de descapotable. Azul plateado y adaptado como coche eléctrico, data de 1968.
El Jaguar conducía el príncipe Harry acompañado de su ya esposa Meghan Markle, no hacía resonar su motor por las paredes del jardín posterior del Castillo de Windsor. El motor de gasolina original había dejado paso a uno de tipo eléctrico, silencioso y nada contaminante.
Tomando como base un Jaguar E-Type Roadster Serie 1.5 de 1968, la marca puso un motor eléctrico de 220 kW que junto con las baterías de iones de litio de 40 kWh hace que el coche pese 46 kilos menos que el modelo original, todo un logro teniendo en cuenta lo que suelen pesar estos sistemas.
El motor eléctrico y las baterías están situadas en el mismo sitio donde iba el motor original del XK que montaba el E-Type, por lo que el reparto de pesos se mantiene casi inalterado. Eso ha permitido que no fuesen necesarias modificaciones en las suspensiones y los frenos, ya que el coche tiene una dinámica muy similar a la del original.
Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, eso supone un segundo menos de lo que tardaba el modelo original en hacer la misma maniobra. El coche cuenta con una autonomía de 270 kilómetros, suficiente para llevar a Meghan Markle y al Príncipe Harry hacia la celebración posterior a la ceremonia.
Luces LED con aspecto original
Pero no solo cambia el motor y las baterías, ya que hay otros elementos del coche que también se han adaptado a su nueva forma. Las luces xxx han dado paso a unas luces LED, mucho más modernas y actuales.
Estas consumen mucho menos, y son más acordes con el nuevo planteamiento de ese modelo de 1968. Eso sí, han cuidado que el aspecto de estas ópticas LED fuese acorde con las del E-Type original, para no cambiar drásticamente su "mirada".