(Depetroleo-Gonzalo Díaz). Tras más de una semana, una semana de la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, los rumores de que finalmente Washington impondrá fuertes sanciones económicas a la República Islámica, son cada vez más recurrentes entre los analistas.
"Este fue un trato unilateral horrible que nunca debió haberse hecho", dijo Trump en su discurso en la Casa Blanca el 8 de mayo, al referirse al pacto firmado con Irán por la administración del ex presidente Barack Obama.
Por su parte, está semana, el Tesoro de EEUU afirmó que, le estaba dando entre tres y seis meses para cancelar sus contratos, incluso las compras de crudo iraní. Las sanciones de Estados Unidos contra Irán, impedirán que las compañías estadounidenses realicen negocios en el país, pero lo más controvertido será que, también prohibirá a empresas extranjeras que hacen negocios con Irán, puedan acceder al sistema bancario y financiero de Estados Unidos.
Irán, por su parte, ha anunciado que continuará con su parte del trato como lo han hecho sus homónimos de la Unión Europea.
Al respecto se manifestó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien señaló que Europa está preparada para introducir medidas para anular el efecto de las sanciones de Washington, para que cualquier empresa europea continúe haciendo negocios con Irán.
Sin embargo Estados Unidos, en palabras del nuevo asesor de seguridad nacional, John Bolton, está respondiendo a los dichos de Europa, afirmando que "los europeos verán que les conviene venir con nosotros" en lugar de continuar con el acuerdo de 2015, en el cuál las principales empresas del 'viejo continente' firmaron contratos de miles de millones con Irán.
China, actualmente en medio de tensiones comerciales con Estados Unidos, probablemente tomará ventaja de la brecha de demanda energética de Corea del Sur y Japón.
Cualquier aumento en las compras del petróleo iraní por parte de China, también enfrentará a Irán, tercer mayor productor de OPEP, contra sus principales rivales regionales, Arabia Saudí y Rusia, por su participación en China, el mayor país importador de petróleo del mundo.
Irán, probablemente ofrecerá incentivos para cerrar una participación más grande de los mercados chinos, especialmente a la luz de que Arabia Saudí recientemente elevó el precio oficial de venta de su crudo para Asia, una medida que provocó que la estatal energética china Sinopec, recorte su cuota de importaciones del crudo saudita.