(Depetroleo-Gonzalo Díaz). El optimismo reinante en el cartel podría significar a largo plazo un trago amargo ya que, el notable salto del Brent de u$s 44 a los casi u$s 72 (actuales) en el transcurso de un año, y aunque si bien la demanda es ostensiblemente alta, podría estimular a los competidores de OPEP a aumentar su producción.
"Si los precios aumentan muy encima de los niveles actuales, podría haber consecuencias que posiblemente no sean las deseadas por algunos productores de petróleo, como por ejemplo un menor crecimiento de la demanda mundial", comentó el director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, Fatih Birol.
"Vemos un gran riesgo de una crisis de oferta en Venezuela, que ha sido un importante exportador de petróleo. Un país que tiene enormes reservas, que hoy está importando crudo, lo cual es una muy mala noticia para el mercado petrolero mundial, pero en especial para los ciudadanos de Venezuela" aseguró Bitol.
Por otra parte, algunos analistas señalan que, el incremento de precios de los últimos meses se sustenta en la fuerte demanda. Y a su vez, el renovado consumo de crudo forma parte de un eje central relacionado a laa expectativas de mejora del nivel económico mundial.
Con un mercado petrolero de precios altos, que estimula a mayores inversores, como el caso de México y Brasil, se están impulsando las licitaciones en aguas profundas, explicó Birol.
Así mismo, con los actuales valores del mercado, se espera que el shale estadounidense para este año tenga una producción récord y con un número mayor de pozos que en los últimos años atrás, años de 'petróleo barato' y de escasa rentabilidad.
Para resolver la pregunta inicial, OPEP deberá resolver como mantener los precios razonablemente altos, sin lograr estimular la producción de Estados Unidos.