Según prevé la compañía British Petroleum (BP), en su informe anual sobre las perspectivas del mercado de la energía, que fue divulgado hoy, sobre el final de la década de 2030 caerá la demanda de petróleo.
El aumento de la producción de esquisito norteamericano determinará el crecimiento de la oferta en la próxima década, según se desprende del informe 'Energy Outlook 2018' de BP.
Cerca de 2030, sin embargo, explican los analistas de BP que los productores de Medio Oriente adoptarán una nueva estrategia para aumentar sus cuotas de producción, y sobrepasar la producción de EEUU.
En el sector del transporte, el crecimiento de la demanda de petróleo para las próximas décadas, estará concentrado en los medios aéreos, marítimos y ferroviarios, con tendencia a estancarse a fines de 2040.
A partir de entonces, la principal fuente de demanda de crudo será para usos 'no combustible', en particular como materia prima para abastecer a la industria petroquímica.
Durante el periodo de tiempo estudiado, BP anticipa que la demanda de gas natural crecerá 'de forma sólida', y superará al carbón como segunda fuente de energía.
La petrolera británica además destaca la importancia creciente de los automóviles eléctricos, ya que para 2040 representarán el 15% de los automóviles en circulación (2.000 millones), y serán responsables del 30% del transporte público.
Así mismo, "la idea de que el rápido crecimiento de los automóviles eléctricos logre colapsar la demanda mundial de crudo no está apoyada en cifras ciertas, por el momento" señaló Spencer Dale, economista jefe de BP.
BP también anticipa un crecimiento del orden de 400% en las energías renovables, un crecimiento que estará impulsado por la competitividad entre los mercados de las plantas de energía solar y eólica.
Los subsidios a esas energías irán desapareciendo a medida que otras fuentes de energía puedan competir con las energías convencionales, a partir de la segunda mitad de 2020.
China será la principal fuente de crecimiento en ese sector, al añadir más potencia proveniente de las energías renovables en los próximos veinte años en el conjunto del bloque de países OECD.
"En 2040, el petróleo, gas, carbón y los combustibles no fósiles representarán cada uno, un cuarto de la energía mundial" destacó Bob Dudley, analista de BP.
El escenario global analizado por BP, contempla un aumento del 10% de emisiones de dióxido de carbono hasta 2040.
Pese a que se trata de un incremento más lento del producido en los últimos 25 años, "todavía es más alto que el agudo descenso que se cree que es necesario para cumplir con los objetivos" de la Cumbre de París, advierte el informe de BP.
El consejero delegado de la compañía británica, Bob Ridley, sostuvo que parte de la estrategia de British Petroleum es adaptarse a los "cambios significativos" que se avecinan en el mercado global energético.
"No podemos predecir adonde nos van a llevar éstos cambios, pero podemos usar éste conocimiento para estar alerta y preparados para jugar nuestro papel a la hora de dar una respuesta a las necesidades energéticas del mañana", explicó Dudley.
Fuente: bp.com