China anunció oficialmente su intención de desarrollar la iniciativa de la Ruta de la Seda en el Ártico, según el reporte del libro blanco de los planes del gigante asiático, publicado recientemente.
Con ésta declaración oficial, China planifica crear nuevas rutas de comercio marítimo, con la intención de fortalecer relaciones comerciales con los países de la región cercana al Ártico. Por lo que incluir al Ártico en la Ruta de la Seda, brindará a China la plena capacidad de desarrollar proyectos de extracción de petróleo, gas, recursos minerales y combustibles no fósiles, promover la pesca y turismo.
El principal socio de China en ésta iniciativa será Rusia, que está desarrollado activamente la Ruta del Mar del Norte, un hecho que probablemente aportó inspiración al Gobierno del presidente Xi Jinping a crear la Ruta de la Seda Polar, ya que en Diciembre pasado Vladímir Putin, invitó formalmente a China a unirse a la Ruta del Mar del Norte.
"China aprovecha cualquier oportunidad económicamente prometedora. Pekín analizó los éxitos de Rusia, evaluó el potencial de la Ruta del Norte, y creó un concepto de su propia participación en el desarrollo de ese mismo espacio geopolítico", explicó Iván Andrievski, el vicepresidente de la Unión de Ingenieros rusos.
Durante 2017, por la Ruta del Norte, se transportaron 10.7 millones de toneladas de cargamentos. La Agencia Federal de Transporte Fluvial de Rusia, pronostica que para el año 2020 el volumen de cargas en la Ruta Marítima del Norte será de hasta 44 millones de toneladas, y para 2030 será de unas 70 millones de toneladas.
Al respecto, una de las principales ventajas que ofrece la mencionada Ruta, es la de reducir notablemente el tiempo de transporte de las cargas, con respecto a los canales de Suez y Panamá. Según se calcula, un viaje desde China hasta Rotterdam, a través del Canal de Suez dura 48 días, mientras que por el trayecto de la Ruta del Mar, sería de unos 15 días.
China como uno (o el principal) de los ejes geopolíticos, comerciales y energéticos globales ha encontrado una ruta extremadamente atractiva. Por lo tanto, la utilización de éstas rutas marítimas y vastos recursos naturales en el Ártico, será de gran impacto en la estrategia energética y desarrollo económico de China. La Ruta Marítima del Norte, permitirá al 'gigante asiático' entregar y cargar más rápido sus cargas desde Europa, lo que se traduce en una reducción del 20/30% de los costos y un ahorro en combustible y recursos humanos; debido a que el 90% de los productos chinos se entrega por vía marítima.
El desarrollo en conjunto, China-Rusia, de la Ruta Marítima del Norte, dentro del proyecto chino de la 'nueva' Ruta de la Seda, dará a ambos países una potencialidad geopolítica, estratégica militar y diplomática y de predominio energético global (inclusive por sobre EEUU), de cara al futuro, nunca visto en la historia de la Humanidad.
Fuente: Diario Vzglyad. Sputnik. RT.