En el marco de la Cumbre Ambiental Patagónica, el intendente de Comodoro Rivadavia Carlos Linares fijó su postura respecto al rol que ocupa Comodoro Rivadavia ante el debate de la actividad minera en la región
«Acompañamos la expresión del cuidado del agua porque es un pedido de hace mucho tiempo, con un hecho puntual que es no tener terminado el Acueducto Sarmiento-Comodoro», señaló.
En ese sentido, el jefe comunal manifestó que «acompañamos el tema ambiental, bajo el pensamiento de una ciudad minera como es Comodoro. Tenemos una marcada historia hidrocarburífera en 116 años, con más de 7.000 pozos abandonados en el ejido, problemas de oleoductos, tendidos de energía eléctrica, y el pasivo social que estamos atravesando».
Linares lamentó que cuando se tratan estos temas «nunca esté en consideración Comodoro, porque parecería que no son temas de agenda de nadie. Del 100% de regalías petroleras, Comodoro recibe casi el 6% de la misma, con todo el pasivo social que estamos viviendo».
En este contexto, afirmó que «no veo ninguna preocupación por el pasivo socio-ambiental que hay en Comodoro». Trazando un paralelismo con la instalación de una central atómica en Río Negro, Linares observó «mayor desvelo e inquietud por la construcción de un enclave nuclear en Sierra Grande que el pasivo que deja la actividad minera en Comodoro».
«Rechazamos de plano la instalación de la central nuclear, aunque no contra la megaminería, hasta tanto no se aclare qué sucederá con el pasivo ambiental que deja la actividad petrolera en nuestra ciudad», subrayó.
